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En la tarde del 11th En febrero nos reunimos en el aparcamiento de Kendon, cargamos las maletas en el autobús y ¡nos pusimos en marcha!
Una transición suave en Gatwick ayudó a un gran comienzo del viaje y pronto llegamos a Montana Lodge en el hermoso Hochfugen, aunque tarde en la noche, por lo que todos se fueron directamente a la cama.
Nos levantamos a las 7 de la mañana del día siguiente para recargar energías con un desayuno continental con jamón, queso, panecillos y cereales, y luego salimos a medirnos las botas y los esquís, ¡listos para ir a las pistas!
Una vez equipados, nos agruparon en grupos de habilidad, cada uno con un instructor y comenzó la diversión.
Grupo de principiantes (Profesor: Sr. Henson)
Grupo Intermedio (Profesora: Miss Mills)
Grupo de expertos (Profesor: Sr. Norman)
El primer día el grupo de principiantes vio sus frustraciones pero perseveraron, mostrando paciencia, amabilidad y tenacidad. Cada miembro del grupo animó a los demás y gritó: "¡SIGUE, HARRISON!" todavía resuenan en las montañas. El clima era cálido con un cielo azul impresionante y al final del día todos estaban agotados y listos para una cena caliente. Todos los grupos esquiaron durante 3 horas cada mañana, antes de regresar al hotel para tomar un almuerzo caliente e hidratarse, antes de volver a las pistas durante 2 horas por la tarde.
¡El grupo intermedio avanzó rápidamente y terminó el segundo día en la cima de la montaña!
Los expertos le dieron una oportunidad al Sr. Norman deslizándose por los picos de las montañas con delicadeza y habilidad: ¡seguirles el ritmo era un desafío!
Todos tuvieron tiempo libre para relajarse entre las 3:6 y las XNUMX:XNUMX horas, momento en el que se sirvió la cena. El hotel nos pidió que siempre mantuviéramos las mesas limpias y que fuéramos responsables de limpiarlas; todo nuestro grupo hizo esto sin quejarse ni desafiarse, organizando una rotación entre ellos en cada mesa. Todos los profesores estaban muy orgullosos de su comportamiento durante las comidas. De hecho, en TODO EL TIEMPO.
A lo largo de la semana, aunque visiblemente cansados, todos se esforzaron por probar cosas nuevas cada día y solo unos pocos tomaron un breve descanso por la tarde.
La mayoría de las noches participamos en actividades previas al esquí, como curling o patinaje sobre hielo.
Foto de grupo el último día.
También tuvimos mucha suerte de estar allí el jueves por la noche para ver un espectáculo de luces y fuegos artificiales en las pistas con exhibiciones aéreas y esquiadores con trajes iluminados (el olor a gluhwein y salchicha a la parrilla flotando en el aire), una fantástica demostración de habilidad y ¡color!
Todos disfrutamos de este evento caleidoscópico y después de muchos "Wow's" regresamos para dormir por última vez en el Hotel Montana. Pareció ser solo un parpadeo rápido y nuevamente estábamos entrando al estacionamiento de Kendon, pero esta vez con algunas gafas bronceadas, músculos doloridos y algunos recuerdos increíbles de un viaje excelente. Gracias a todos por hacerlo realmente especial.
